Que es un instructor

Que es o debe ser un instructor Gnostico?

Bueno yo todavia no llego a ese nivel asi que no sabria contestarlo de manera oficial, pero me parece que el instructor es como una especie de guru temporal para quien se inicia en estos estudios.

Hola Jose, un instructor ó misionero gnóstico es una persona, varon ó mujer que ama la doctrina gnóstica y decide hacer de su vida un apostolado para la difusión de esta sabiduria tan maravillosa , siendo de esta manera un soldado del Cristo. y después de prepararse intelectualmente, emocionalmente y por supuesto tratando de encarnar la doctrina, se lanza a llevar el mensaje a toda persona que necesite de sabiduria para poder enfrentar la vida pudiendo de esta manera con conocimiento encontrar el motivo de la misma.
Es el trabajo mejor remunerado, ya que el pago lo realiza la divinidad, y como sabemos el cielo no se queda con nada.
La máxima "dar para recibir" se procesa maravillosamente en el misionero gnóstico, logrando de esta manera enseñando, aprender.
Aunque su vida será la del apostol del Cristo y como sabemos el apostol es aquella persona que muy pocas veces será reconocido por la humanidad, si en cambio recibirá los favores de la divinidad.

DICE EL V. M. SAMAEL AUN WEOR:
Se necesitan hombres pacientes, capaces de soportar las más arduas disciplinas; amigos de la cultura, verdaderos aspirantes a la Ciencia Pura.

Queremos que nuestros Misioneros, tengan sentimientos de artista, que amen la Ciencia, la Filosofía y la Mística; que vibren deliciosamente, con las columnas corintias de Grecia, la amante de la Belleza; que sientan en su corazón, la Mística de un Francisco de Asís, y que realmente anhelen la sabiduría de Egipto.

Queremos Misioneros en los cuales resplandezca, realmente, la Belleza del Espíritu y la Fuerza del Amor; Misioneros que así como sean Científicos, también sean poetas: Que puedan investigar el átomo y detenerse a meditar en el arroyo, cantarín, que se desliza entre su lecho de rocas.

Misioneros que sean capaces de meditar al pie de las Ruinas de Atenas, o de la antigua Roma; Misioneros que sepan admirar el cincel de Praxíteles, Misioneros que sepan Amar, verdaderamente a la Humanidad Entera, Misioneros que vibren con la Lira de Orfeo, y que canten con Homero en la Tierra deliciosa de los Helenos.

¡Esa es la clase de Misioneros que anhelamos!

Misioneros que puedan admirar el titilar de las estrellas, Misioneros que estén enamorados de las noches Puras, Misioneros que tengan una Novia adorable y que esa novia se llame «Urania».

¡Esa es la clase de Misioneros que deseamos!.

Misioneros que puedan vestirse con la túnica de la Santidad, Misioneros que quieran poner la alfombra a los pies del Gurú, para recibir sus sagrados preceptos; Misioneros que anhelen la Cristificación de fondo, y que de verdad sientan la Belleza del Amor, cual la sentía el Hermano Francisco en su corazón.

¡Esa es la clase de Misioneros que necesitamos!

«Fuera de nosotros, la ira, la codicia, la lujuria, la envidia, el orgullo, la pereza, la gula. Fuera de nosotros la espina que hiere las carnes. Fuera de nosotros la cizaña de la murmuración y la misma calumnia. Fuera de nosotros el monstruo de la lujuria».

«Queremos misioneros que con el paso lento y suave de los grandes helenitas vayan de puerta en puerta predicando la palabra.»

¡Esa es la clase de misioneros que queremos!.

En modo alguno deseamos nosotros hacer de la Gnosis un negocio. ¡Fuera las finanzas en el gnosticismo universal!; sólo queremos una sola cosa: Amar profundamente a la humanidad».

Samael Aun Weor