Muerte de los detalles (experiencia personal)

Ola ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que me registre a este foro, bueno hoy vengo a contarles mi experiencia con la muerte del yo, les cuento, resulta que ahora estoy cursando la fase A de mi escuela de Gnosis ya vamos varios temas ya, y como es natural ya tocamos sobre el ego y su eliminación... (antes que nada, yo por mi parte no quisiera tocar sobre las diferentes escuelas o instituciones gnósticas, ni entrar en antagonismos con ellas, sino tan solo enfocarme  en la muerte del yo y sus aparentemente diferentes maneras de ejecutarlas gracias a las doctrinas por los maestros)

Aprendí sobre la muerte de los detalles y me di cuenta de la manera equivocada de mi ejecución cuando trataba de eliminar un yo, ya que todos mis intentos de comprender a menudo resultaban en fracasos, o bien me resultaba difícil tratar de comprender un yo, o bien en ves de eliminarlo lo alimentaba mas o como siempre me pasaba.. no sabia por donde empezar o que camino seguir, realmente en esos momento yo me sentía muy decepcionado con migo mismo, esta claro y lo sabemos todos, que todos estos fracasos devienen de la intervención de la mente, esto es obvio y muchos tenemos problemas similares...

Estos problemas de observación es algo que nos ha pasado a nosotros los estudiantes gnosticos de generación en generación, y problema radica en que nosotros nos damos de Maestros queriendo eliminar yoes que no podemos enfrentar simplemente porque no somos rivales ni para su dedo meñique, somos como hormigas queriendo derribar a un dragón, cometeríamos el error de un David que a sabiendas de su enorme desventaja ante un Goliat quiere enfrentarse a puño limpio en una disputa de fuerza bruta.. es absurdo! Sabemos por la Biblia que la batalla entre David y Goliat no fue de esa manera, sino que David observando un punto "dedil" en el gigante Goliat pudo por fin atacar y darle un certero golpe matando al fin al monstruo... y teniendo en cuenta que este es un mensaje esotérico para la muerte del Yo vemos la enorme importancia que este tiene.

Nos damos de maestros en la muerte del yo, queriendo eliminar monstruos, cabezas de legión, nos hicimos creer que los yoes son tan solo de grandes manifestaciones, que deben quedar sinsabores durante el día para estudiarla por la noche, mientras de momento en momento y de instante en instante se van manifestando yoes pequeñísimos que van pasando desapercibidos, si el ego nos tiene encerrado en una cárcel, en la cárcel de la ilusión, del dolor, es porque sabe como engañarnos y sobrevivir a lo largo de siglos y siglos... el ego no muestra toda su magnificencia ante nosotros, no tiene porque hacerlo, su objetivo es permanecer en su huésped pasando desapercibido por nuestro pobres juicios, se vale de nuestro propio orgullo, el ego no se arriesga a sentirse en peligro, solo quiere engordarse y prevalecer.

Las pequeñas manifestaciones, yoes imperceptibles sirven para que la cabeza de legión se alimente y engorde, manteniendose así nutrido y subsista, el Maestro Rabolú que fue discipulo del Maestro Samael hace una ejemplificacion sobre esto, comparándolo con un árbol, el árbol es el yo en su conjunto, sabemos que un árbol también cuenta con sus raíces que le sirven para que estos obtengan los nutriente de la tierra y así poder alimentarse; las raíces vienen a ser los pequeños detalles del yo que le sirven para poder alimentarse, sabemos que el yo a diferencia de un árbol se alimenta de manifestaciones. Si las raíces del árbol dejan de enviar nutrientes necesarios para su subsistencia y normal desarrollo el árbol naturalmente dejaría de nutrirse y no podría continuar su desarrollo para finalmente comenzar a morir poco a poco, lo mismo pasa con el yo, si eliminamos la raíces del yo, este dejara de alimentarse, empezara a debilitarse, a perder fuerza, a perder tamaño, sera hará débil y desnutrido y sera fácil para nosotros poder enfrentarlo.

Esa es la muerte de los detalles explicada por el maestro Rabolú, la muerte en marcha, de momento en momento de instante en instante... las cabezas de legión no se manifiestan de momento en momento, no tenemos estallidos de ira a cada momento a cada instante, no golpeamos a la gente a cada instante ni insultamos a cada momento, pero los detalles, los pequeñísimos yoes se manifiestan de instante en instante, de momento en momento y son de los que podemos eliminar. Un tic nervioso, un aumento excesivo de silaba, las posiciones de nuestras manos, piernas, etc a causa del nerviosismo, ansiedad, diferentes estados en que nos encontremos, etc, al modernos los labios al ver una mujer atractiva, la forma de saludar y sus pequeñas manifestaciones psicológicas que pensamos, si apretamos la mano al saludar, la forma de mirar a determinadas personas, si nos sudan las manos al pensar en algo, el levantar una moneda,  pensamientos que nos vienen con determinadas personas, etc, etc, etc, miles de manifestaciones imperceptibles que no les damos la menor importancia y que sin embargo mantienen vivo al yo.

Hasta el momento tan solo he leido el "Águila Rebelde" del maestro Rabolú, me parece un libro muy valioso en donde ayuda a comprender mucho mejor sobre la muerte del yo. Les recomiendo enormemente la lectura de estos libros si aun no lo han leído.

PAZ INVERENCIAL Y FUERZA PARA TODOS QUERIDOS AMIGOS Y COMPAÑEROS.